Desde NClic School nos sumamos a la celebración del Día Mundial de la Escuela Católica que nos propone el papa Francisco para el jueves 13 de mayo. Una iniciativa en la que el Papa invita a todas las organizaciones de enseñanza católica (escuelas y universidades) a impulsar el desarrollo de un gran Pacto Educativo Global que «promueva un nuevo tipo de educación que permita superar la actual globalización de la indiferencia y la cultura del descarte».
Como introduce el sumo pontífice «la educación es una de las formas más efectivas para humanizar el mundo y la historia». El Papa Francisco explica que dicho pacto debe «ayudar a traer una nueva “buena onda” de oportunidades educativas basadas en la justicia social y en el amor mutuo», más aún después de la reciente pandemia que ha generado una crisis educativa sin precedentes. Francisco remacha diciendo que este pacto es «un pacto de esperanza intergeneracional» que debe ayudar a «fomentar la trascendencia de la persona humana».
Según el Informe Global sobre la Educación Católica 2021, la escuela católica tiene una amplia presencia en todo el mundo: 62 millones de niños están matriculados en escuelas católicas alrededor del mundo, y más de 6 millones de estudiantes están matriculados en la educación superior católica.
Cada vez hay un mayor consenso en que la dimensión religiosa es intrínseca al hecho cultural y que contribuye a la formación global de la persona. Y pensando en las raíces cristianas de toda la cultura occidental, la enseñanza de la religión es sin duda una ayuda para comprender mejor su pasado y su presente, para alcanzar una mejor armonía entre fe y cultura, así como para comprender mejor un ineludible hecho cultural, pues el patrimonio histórico de esos pueblos está vertebrado en buena medida por aportaciones recibidas de la fe.