Hoy varios alumnos de una clase 3º de Primaria vuelven a clase después de diez días de confinamiento en casa por un caso positivo covid en el aula. Diez días de clases online dando continuidad al aprendizaje, trabajo conjunto y colaboración entre el profesor, los alumnos y las familias, y, grandes dosis de serenidad, paciencia y buen humor.
Probablemente jamás hubiéramos imaginado vivir una situación tan controvertida y anómala como la que estamos viviendo. Momentos de incertidumbre, de sensación de inestabilidad, de desasosiego a veces…, ante esto es necesario que aprendamos a manejar las situaciones imprevistas.
Pero las grandes contrariedades también suponen siempre grandes oportunidades para mejorar, cambiar, y crecer, para dar la mejor versión de nosotros mismos. Sirva además de consuelo que, de habitual, en educación lo sustancial siempre permanece; profesores, familias, alumnos, todos dispuestos para afrontar con espíritu de equipo y colaboración este escenario tan complejo y difícil.
Con ese afán de mejora constante, de dar un paso a delante plantando cara a la dificultad, hemos querido dar la mayor normalidad posible a una situación extraordinaria. Prepararnos para cualquier escenario para actuar con agilidad ante los casos posibles de alumnos o profesores positivos en covid.
Os proponemos diez claves que hemos puesto en práctica, para conseguir la normalidad dentro de la dificultad:
- Anticipación. Preparar con antelación cualquier escenario.
- Activación. Poner en marcha el protocolo de Gobierno Vasco.
- Comunicación. Llamada desde el centro a cada familia afectada.
- Adaptación. Tener preparada la adaptación de las clases y los recursos online.
- Acompañamiento. Ayudar a las familias en todo lo que necesiten.
- Interacción. Conseguir una interacción continua en el aula online.
- Seguimiento. Por parte del tutor, tanto de los alumnos como de las familias.
- Serenidad. Acompañar en el proceso con serenidad y flexibilidad.
- Comprensión. Tener empatía con las distintas situaciones de las familias.
- Día 10. Que la vuelta al aula sea una fiesta.
La educación ha dado un paso al frente, ha sabido convertir la amenaza en oportunidad, oportunidad de crecer y mejorar; con el avance y el uso de la tecnología en el aula; con la automotivación para seguir alcanzando las metas de aprendizaje; con la colaboración y la labor conjunta de profesores, familias y alumnos, todos avanzando juntos; con optimismo y con la esperanza de un futuro siempre mejor.
Y no deben faltar los ingredientes fundamentales, para dar normalidad a una situación extraordinaria: paciencia, sentido del humor, capacidad de superarse, atender a varios frentes a la vez y, no rendirse nunca.